Con el tiempo hemos conocido que Disney ya no es esa empresa de amor, felicidad y creatividad, cuando sabemos como maneja la industria de animación desde dentro es difícil mirarlos con los mismos ojos inocentes de antes. Hace varios años cuando PIXAR anunció la producción de una cuarta película de Toy Story, rápidamente me oponía a esa idea debido que la trilogía era perfecta y había dado un gran cierre para todos sus personajes que hizo reír, llorar o ponerse sentimental a mas de una persona. Honestamente la única razón para realizar otra película era para hacer mas dinero, Toy Story es una de las maquinas mas rentables de Disney por lo que para ellos seria un desperdicio dejar toda esa producción.
Al momento que se estrenó el trailer mis expectativas seguían demasiado bajas y no tenía el mas mínimo interés en ver esta cuarta parte. Una parte de mi pensaba que esto seria un desastre y seguiría perjudicando a PIXAR como Cars 2, Cars 3 o Buscando a Dory. Sin embargo el momento de salir de la función, PIXAR hizo que me callara la boca y me hizo pensar otra vez que nunca sacara conclusiones antes de ver la película, ¿qué paso?
Toy Story 4 (2019) es dirigida por Josh Cooley y un dato interesante es que esta es su opera prima, antes lo hemos visto en cortometrajes de PIXAR como ¿La primera cita de Riley? (2015) o George & AJ (2009), me resulta fantástico como una franquicia tan grande como Toy Story este en las manos de él.
La trama se centra en como Woody ha sabido su lugar en el mundo, y que su prioridad es cuidar de su nueva dueña Bonnie, esta agrega un juguete nuevo llamado Forky, un tenedor hecho con lazos y ojos falsos. Forky piensa que es un desperdicio y esta convencido en como no sirve como juguete, así que escapa durante unas vacaciones por lo que Woody tiene la responsabilidad de llevarlo de vuelta y mostrarle la vida de un juguete.
A lo largo de la saga Toy Story nos ha acostumbrado al tema del cambio, una lección primordial de como nosotros tenemos afrontamos esto y es indispensable para seguir avanzando. En la primera película Woody experimenta un cambio de vida cuando alguien nuevo llega a tomar su lugar. En la segunda película el cambio se muestra cuando se descubre el propósito del dueño en el coleccionismo. En la tercera película se enfoca como cambiamos las personas al momento de crecer.
Esta cuarta parte no se queda atrás respecto a ese tema pero Josh Cooley metió algo diferente y maduro a lo acostumbrado. Woody ha crecido durante muchos años al igual que nosotros, desde sus comienzos era un juguete narcisista, celoso y caprichoso, a una persona leal, noble y dispuesto a darlo todo por el bienestar de alguien más.
Aquí podemos ver un Woody maduro al igual que uno cansado, pero a pesar de ser un juguete viejo todavía tiene que aprender algunas cosas del mundo, el cambio es algo que siempre nos pasará de sorpresa sin importar los años. Josh Cooley sabe que esta película no puede existir sin las anteriores, por lo que en varias partes nos recordará todas referencias y enseñanzas que se han ido experimentado para preparar una carga emocional grande, ¿cuál es el propósito de un juguete?, es mas, ¿cuál es el propósito de nuestra vida?
Esta simple pregunta da algo diferente respecto a las anteriores para mostrar el punto de vista en el cual cada quien traza su propio camino. Pensábamos que los juguetes ya tenían definido un propósito pero la realidad es que no. A pesar de ser una película para niños, PIXAR sabe muy bien que hay mucha gente preparándose para su carrera, buscando un empleo e incluso manteniendo una familia.
Toy Story 4 te habla especialmente a ti, a pesar todos esos momentos a los que jamas podrás regresar siempre debes usarlos de experiencia para seguir adelante. Personalmente esta película es el cierre perfecto no solo a la saga, sino a las audiencias que experimentan esto, en lugar de aferrarnos a un pasado que extrañamos, debemos recordarlo como aprendizajes que nos ayuden en nuestra vida.
Otra cosa a destacar de la película son lo nuevos y viejos personajes, todos están ahí para enseñarle a Woody que cada quien tiene un objetivo diferente, no hay juguetes con el mismo punto de vista que él, esto abre nuevos caminos para mostrar su verdadero significado.
Me parece increíble como esta película llego justo en el momento indicado, actualmente no he estado en mis mejores días y me cuesta mucho cambiar un estilo de vida al que estaba acostumbrado. A pesar de que me enfoque en algo que me gusta, no estaré del todo feliz, será algo mas difícil contar con aquellas personas que siempre he guardado en mi corazón, pero sabemos que nos encontraremos bien y utilizaremos nuestra convivencia seguir aprendiendo lecciones.
Podría hablar de algunos puntos negativos y cosas en la que falla la película, pero no quiero arruinar el gran significado que muestra, porque a pesar de estas cositas no deja de ser una excelente secuela y mostrarnos su núcleo de una crisis existencial.
Me resulta difícil sacar una conclusión, resulta simple decir que es una buena película pero Toy Story 4 es una enseñanza de vida en la cual todos tenemos que aprender, me arrepiento demasiado de estar en contra durante su etapa de producción. Pensábamos que esta franquicia había acabo en su anterior entrega nos demostró que aún tenía algo grande por mostrar.
Si pudiera decir algunas palabras finales para esta entrega, diría: Esta es la película de Toy Story que nadie pedía, pero es la película de Toy Story que necesitábamos.